A la memoria del Sargento David Fernandez Ureña
Quiero compartir con todos un texto que ha llegado al blog de Veteranos del RCLAC Villaviciosa 14 con la intención de honrar la memoria del Sargento David Fernandez Ureña. Quien lo ha enviado nos autoriza a compartir sin querer que mencionemos su nombre, con humildad, la humildad de un soldado que no desea fama, pues la fama se la dan sus actos sin necesidad de decir su nombre. Por ello compartiremos este escrito firmado por un “humilde soldado”.
Esto me recuerda las palabras de otro soldado, al que su fama le llevó lejos. Un soldado que combatió con la espada y la pluma. Sus palabras, impresas hace cientos de años están grabadas en la memoria de miles de soldados desde entonces. Este soldado era Calderón de la Barca y sus palabras son estas:
Este ejército que ves
vago al yelo y al calor,
la república mejor
y más política es
del mundo, en que nadie espere
que ser preferido pueda
por la nobleza que hereda,
sino por la que él adquiere;
porque aquí a la sangre excede
el lugar que uno se hace
y sin mirar cómo nace
se mira cómo procede.
Aquí la necesidad
no es infamia; y si es honrado,
pobre y desnudo un soldado
tiene mejor cualidad
que el más galán y lucido;
porque aquí a lo que sospecho,
no adorna el vestido al pecho,
que el pecho adorna al vestido.
Y así, de modestia llenos,
a los más viejos verás
tratando de ser lo más
y de parecer lo menos.
Aquí la más principal
hazaña es obedecer,
y el modo cómo ha de ser
es ni pedir ni rehusar.
Aquí, en fin, la cortesía,
el buen trato, la verdad,
la firmeza, la lealtad,
el honor, la bizarría,
el crédito, la opinión,
la constancia, la paciencia,
la humildad y la obediencia,
fama, honor y vida son
caudal de pobres soldados;
que en buena o mala fortuna
la milicia no es más que una
religión de hombres honrados.
Publicado el 14 enero, 2013 en Álbum de recuerdos, Escritos, Noticias, Un poco de historia. Añade a favoritos el enlace permanente. Deja un comentario.
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