Hemos vuelto al Farnesio.

El pasado martes, 7 de marzo, nuestros el Regimiento hermano R.C.R. Farnesio XII, celebró su 368º Aniversario de su creación.

Invitada la ASVET directamente por el Coronel Álvaro de Zunzunegui, actual Jefe del Regimiento y socio de la Asociación, nos dirigimos varios de nosotros a dicho acto, que se celebró a las 12 horas en las instalaciones del Farnesio en la Base “El Empecinado” de Valladolid.

Como representación de la Directiva nos encontramos allí, nuestro presidente José Antonio y el Secretario José y por parte de los socios, venidos de distintos puntos de la geografía nacional, Silvino Menéndez, Carlos Santaló, Juan José García, David Santacana acompañado de su mujer.

Tras un emotivo acto castrense, presidido por el Coronel Zunzunegui, y un desfile de la fuerza presente, nos obsequiaron con una copa de vino español; aprovechando que nuestro apreciado Coronel se acercó a saludarnos a nuestra mesa, se le hizo obsequio de un diploma conmemorativo al RCR Farnesio y como lo prometido es deuda, en la anterior visita para la toma de posesión del Regimiento y tras la visita al museo, apreciamos que faltaba la bandera de percha de nuestro querido RCLAC “Villaviciosa 14”, se hizo entrega de la misma.

Posteriormente y tras una visita a la “línea de carros” y unos efusivos abrazos, dimos por concluido este tan maravilloso día, deseando que llegue el siguiente para poder juntarnos.

Una semana intensa.

El martes 13 de diciembre, tras el acto de relevo en el mando del RCR Farnesio 12, nos fuimos a comer parte de la expedición de veteranos al restaurante «El Ciervo» en la cercana población de Cabezón de Pisuerga. El coronel Zunzunegui tuvo la deferencia de pedir nuestra compañía para ese evento privado, junto a su familia, amigos, el coronel saliente don Eloy Celma y su encantadora esposa. Parte de los veteranos pudimos aceptar la petición de don Álvaro, el resto de la expedición tuvo que regresar a sus lugares de origen por motivos laborales.

Es necesario recordar que los veteranos de la Asociación llegamos desde Álava, Almería, Asturias, Barcelona, Lleida y Madrid. Otros no pudieron asistir por cuestiones de salud y algunos por cuestiones laborales; pero los que pudieron, allí nos plantamos.

Este tipo de reunión, nos da a conocer el ambiente familiar de personas a las que conocemos habitualmente en otro ámbito. Debemos decir que nos sentimos muy bien acogidos, como una parte más de la familia. No vamos a entrar en los comentarios elogiosos y afectuosos que nos hicieron, eso queda para la intimidad del momento y para la satisfacción, honra y orgullo de cada uno de nosotros.

Solamente cabe decir que estuvimos en un ambiente extraordinariamente agradable y es de esos días que uno no podrá olvidar con facilidad. Día también de encuentros de personas que solo conocemos a través de las redes sociales, como es el caso de nuestro amigo y Villavicioso de pro, Rubén.

Al tratarse de un día laborable y el siguiente también, una vez tomado el delicioso café de caldero del restaurante, dimos paso al capítulo de despedidas, abrazos y agradecimientos. Solo quedamos en el comedor los seis miembros de la Asociación y el coronel Zunzunegui. Varias horas de charla, de anécdotas, de sentimientos, de vivencias y de proyectos. Otro de esos momentos que nunca olvidaremos y que jamás deseas que se acaben. No queríamos poner fin a la jornada, pero tuvimos que partir.

Gracias, mi coronel por compartir también ese momento con nosotros.

Los siguientes dos días iban a tener una carga de trabajo importante, pues debíamos visitar a diferentes personas por varios motivos.

El miércoles por la mañana nos acercamos hasta el acuartelamiento General Cavalcanti para felicitar las fiestas de Navidad al General de la BRISAN don Manuel Guiote, al Coronel Conde, jefe de la AGRUSAN; al Teniente Coronel Ortiz; a nuestro estimado Mayor Sevilla y a otros tantos jefes, oficiales, suboficiales y tropa con los que mantuvimos un breve encuentro, agradabilísimo como siempre.

Desde Pozuelo hasta los estudios centrales de la Cadena Cope en Madrid. Os aseguro que no es fácil atravesar la capital, llegamos con algunos minutos de retraso. Habíamos mantenido contacto para hacer entrega de un humilde presente a don Ángel Expósito, director del programa LA TARDE, por su labor de divulgación y promoción de nuestras fuerzas armadas. Le hicimos entrega de una taza serigrafiada para la ocasión y varias Banderas de mochila para él, para Enrique Campo y la redacción de estos grandes profesionales.

Queremos agradecerles profundamente su trabajo y su dedicación, se nota cuando un profesional trabaja con dedicación y hace de su profesión, su vocación.

Un ratito para comer y descansar. Por la tarde noche nos reunimos la directiva en El Pardo para hablar de los proyectos que hemos de llevar a cabo en 2017. Me permito adelantaros que este verano vamos a intentar cuadrar fechas y horarios para realizar un tramo de 100 kilómetros de el Camino de Santiago. Más adelante os iremos dando datos concretos, de momento, ahí está lanzado el reto.

El jueves resultó un día más tranquilo, mucha actividad relacionada con la Asociación por vía telefónica, pero solo una visita pendiente, al gran pintor don Augusto Ferrer Dalmau Nieto; el pintor de batallas.

Conozco a Ferrer Dalmau desde hace quince años, tal vez más o tal vez algo menos; no lo sé porque no cuento los días. Augusto se interesó por este proyecto de los Veteranos del Villaviciosa 14 y con la discreción que lo caracteriza, nos ha ayudado y apoyado en todo momento. En 2014 se le concedió un diploma de honor de nuestra Asociación y hasta este pasado día 15 no se lo hemos podido entregar, junto a una taza diseñada para él y una Bandera de mochila.

El pintor de batallas, maestro y amigo, nos invitó en su estudio a tomar un refrigerio mientras compartíamos mil anécdotas, proyectos y bromas. Puedo decir que me enorgullezco grandemente del artista, pero sobre todo del hombre, de ese caballero español que siempre se viste por los pies y que no renuncia a sus principios.

Nos hizo la foto su hijo, a quien no veía desde hace años… ¡Hay que ver que rápido crecen los niños en la casa de otro!

Resumiendo: Semana extraordinaria y regreso a casa meditando.

Como toda obra humana, nuestra Asociación tiene sus altibajos, sus carencias y momentos en los que desgraciadamente no podemos llegar a todo, a causa de nuestras obligaciones. Factores que deberán ir mejorando con la experiencia y con nuevas incorporaciones, con el reparto del trabajo y sobre todo con el compromiso. Por encima de las individualidades, siempre estará la importancia de este proyecto de veteranos, tipos de reclutamiento obligatorio, que contrarios a toda creencia, están orgullosos de su pasado como soldados, de su Regimiento y de los mandos que allí nos formaron como soldados, como hombres y como españoles de bien.

Una de las prerrogativas como presidente de la Asociación, es poder presumir. Presumir de mis hermanos de armas y recordar a todos, que con ellos iría al fin del mundo.

¡Viva España! ¡Viva el Ejército! ¡Viva la Caballería! y ¡Vivan mis hermanos veteranos!